Un pacto con la tuya


Inició la negociación que cambia impuesto al salario por facultades extraordinarias y bautizaron Pacto de Mayo.

Ayer, siendo las tres de la tarde, los gobernadores arribaban a Casa Rosada para concretar el tan esperado encuentro con el presidente Javier Milei. El tan esperado diálogo había llegado y los consensos parecían estar al alcance de la mano. Estaban dando el segundo paso al Pacto de Mayo o al abismo.

Las tenciones y rispideces se quedaron en la puerta, era el momento de convencer al jefe de Estado, sobre la penosa realidad que vive cada provincia y que los gobernadores solo piensan en el bienestar de sus representados. Lo cierto, es que el presidente jamás escucharía el berrinche de los mandatarios, y serían Nicolás Posse y Guillermo Francos, los negociantes.

Durante horas, se escucharon las razones que motivaban a los presentes. La quita de fondos coparticipables, educativos y de transporte por parte del Gobierno Nacional fue uno de los temas centrales expuestos por los líderes provinciales, mientras los paladines de Milei escuchaban atentamente.

En lo formal, los comensales decidieron la conformación de dos comisiones; una económica, formada por los ministros de Economía de Nación y cada una de las provincias; y una política, que trabaje sobre los lineamientos de la Ley de Bases, que volverá a ser tratada por los legisladores. Con esto, buscan profundizar en los lineamientos a definir de cara al Pacto de Mayo. Ciertamente, todo esto no fue más que relleno pues el tema central eran las facultades extraordinarias tan ansiadas por Javier Milei.

Los funcionarios libertarios están encomendados a conseguírselas “cueste lo que cueste”, por lo que el único camino fue endulzar a los gobernadores con historias de coparticipación. Del otro lado los mandatarios, agotados por las embestidas del Gobierno Nacional parecen totalmente dispuestos a entregarlas, aun cuando esto no depende de los negociantes sino de la decisión de diputados y senadores.

La independencia de poderes no queda del todo clara. Gobernadores negocian los votos en el congreso, y Milei ordena al presidente de la Cámara de Diputados que se baje el dietazo. Si eso no es injerencia, se parece bastante.

Al Gobierno de Milei le tocaba ofrecer algo, y por supuesto no saldría del bolsillo de los funcionarios, ni siquiera de los grandes logros –si los hubiese- de la gestión. Como plato principal, Posse y Francos ofrecieron la restitución de fondos coparticipables y hablaron de 6 mil millones de dólares, cifra que iluminó los ojitos de algunos presentes.

Estos fondos, se financiarían de la restitución del Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría. Es decir, que más de 800.000 serán los felices pagadores de las facultades legislativas extraordinarias con las que sueña el presidente, para poder saltarse al Congreso Nacional, las veces que alguna de sus imposiciones así lo requiera.

Este grupo de trabajadores, se había salvado en septiembre cuando se votó la derogación y que el propio presidente Milei acompaño. “Voy a votar siempre que se bajen impuestos, no me importa ningún cálculo político”, aseveró el Milei que juraba cortarse un brazo antes de subir un impuesto.

La reunión no fue mucho más que eso, irónicamente la casta que pagará las facultades es la misma que está pagando, según la perorata libertaria, la fiesta del gobierno anterior. A posterior, el séquito de trolls rentados del Gobierno de Milei, volvieron otra vez a difundir listas, esta vez, separaban en tres grupos a los gobernadores: “Los que la ven, los que no la ven, y los definitivamente ciegos”. El fanatismo por las listas negras en el séquito de seguidores, no ha cambiado en nada.

La imagen difundida por Cristian Gustavo Dzwonik, conocido como Nik, y replicada por el ejercito twittero, coloca como ciegos a los gobernadores de La Pampa, Sergio Ziliotto; de Buenos Aires, Axel Kicillof; y de La Rioja, Ricardo Quintela.

Los que no la ven, son los gobernadores de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; de Río Negro, Alberto Weretilneck; de Formosa, Gildo Insfran; de Santa Cruz; Claudio Vidal; y de de Santiago del Estero, Gerardo Zamora.

El grupo mayoritario ahora si “la ve” y parecen haber caído en gracia de las fuerzas del cielo. En esta lista fue clasificado el gobernador de Salta, nuestro caudillo, Gustavo Sáenz; junto a los gobernadores de Jujuy, Carlos Sadir; de Misiones, Hugo Passalacqua; de Chubut, Ignacio Torres; de Catamarca, Raúl Jalil, de San Juan, Marcelo Orrego; de Tucumán, Osvaldo Jaldo; de Mendoza, Alfredo Cornejo; de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; de Chaco, Leandro Zdero; de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; de San Luis, Claudio Poggi; de Córdoba, Martín Llaryora; de Neuquén, Rolando Figueroa; de Corrientes, Gustavo Valdés; y el jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Jorge Macri.

El grupo que “la ve”, aceptó los mandamientos que Javier Milei impuso para la negociación. El grupo que “la ve” asegura buscar mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de sus provincias, financiándolo con el impuesto al salario. El ajuste a la casta no es más que seguir exprimiendo a los trabajadores.


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