El referente de Ahora Patria devenido en libertario, Carlos Zapata, criticó la Ley Ómnibus de Milei y la interna sigue.
Las aguas libertarias están revueltas. Luego de que tomara estado público el documento con el cual destrozan al parlamentario salteño Alfredo Olmedo, saltan chispas en Ahora Patria y quien no podía permitir semejante afrenta a su líder, es el diputado nacional por Salta, Carlos Zapata.
El legislador, además de su lealtad con el sojero, se quedó con la sangre en el ojo de las terribles acusaciones que periodistas hicieron en su contra en un medio muy ligado al presidente Javier Milei: La Nación +.
Zapata, fiel a su característico estilo, prendió el ventilador y salió a revolear críticas a todos lados, eligiendo la Ley Ómnibus que Milei busca reflotar en el Congreso de la Nación. El diputado del bloque de La Libertad Avanza expresó su preocupación por la fiscalización de precios propuesta en el proyecto afirmando que va en contra de los principios del liberalismo.
Mientras el presidente intenta digerir el cachetazo del Senado Nacional, Zapata desafía y advierte que irá por modificaciones en el Proyecto de Ley que recibió el Congreso de la Nación, ya que, a su entender, habría existido una influencia “de algún actor del mercado”.
El Señor del Tabaco
El título, cargado de sentido, fue puesto por el periodista Carlos Pagni de La Nación+. En un destacable informe, se expone a Pablo Otero, uno de los empresarios cuyo poder más creció en el país durante los últimos años, para él si fue una década ganada, pero no sería el único. De acuerdo con lo expuesto por el medio de talla nacional, Carlos Zapata sería uno de los principales lobbystas de “El Señor del Tabaco”.
Puntualmente, Otero con la ayuda de esté inmenso lobby, habría evadido “millones de dólares” por año. En concreto, lo acusan de subfacturar el precio de sus cigarrillos ante la AFIP y, mediante varias cautelares judiciales, logró pagar menos impuestos y vender sus productos a un precio mucho menor.
Según una investigación, la razón del éxito de la Tabacalera Sarandí -que en los últimos años pasó de abarcar el 5% del mercado a más del 30%- se basa en tres patas: una judicial, otra política y otra mediática.
En este marco, uno de los puntos de la Ley Ómnibus busca modificar los criterios impositivos de los cigarrillos, situación que fue vista con resquemor desde la Tabacalera Sarandí, motivo por el cual decidieron ejercer todo su poder de lobby.
Ahora Zapata, se encuentra entre la disputa interna que salpica a su referente político Alfredo Olmedo, a quien señalaron por “pérdida absoluta de confianza en el desempeño de las funciones, la extralimitación de sus facultades al haber incumplido la voluntad consensuada de los parlamentarios respecto a la integración de las comisiones y la falta de respeto con sus pares nacionales”, y la interna que arde en el seno de La Libertad Avanza. Un escenario que le conviene al amigo empresario, pero lo enfrenta con el líder libertario.