Un total de 10 víctimas fueron rescatadas de las condiciones infrahumanas en las que vivían.
Personal de la Delegación San Rafael de la Policía Federal Argentina (PFA), junto a funcionarios de organismos nacionales, allanaron una finca ubicada en la localidad de Real del Padre, en esa zona del sur de Mendoza, donde rescataron a diez hombres que estaban sometidos a explotación laboral, informaron voceros de la fuerza.
El operativo fue parte de una investigación que se inició por una denuncia recibida en el Ministerio Público Fiscal de San Rafael, donde en forma anónima uno de los trabajadores que había escapado manifestó que el encargado de la finca lo había contactado para trabajar en las cosechas de peras y duraznos, ofreciéndole una muy buena remuneración económica, pero que no cumplió con la misma.
El denunciante, oriundo de Salta, expresó que el pago no fue el pactado, sino mucho menor, y sobre todo las condiciones del hábitat eran extremadamente precarias.
A partir de los datos aportados se inició la investigación, a cargo de la brigada de la División Unidad Operativa Federal San Rafael, determinando con exactitud el lugar y la identidad de la persona denunciada, a la vez que, mediante “averiguaciones, seguimientos y filmaciones”, se estableció que el modus operandi era el de contactar trabajadores golondrina provenientes del norte del país.
“Les pagaba el pasaje en micro con promesa de buen trabajo en la cosecha y que del sueldo le descontarían el costo de traslado”, se indicó. Agregando que el denunciado tenía dos camiones con los que, junto a su hermano y su padre, trasladaba a los trabajadores a fincas cercanas.
Con la asistencia del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata, la Delegación local del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, la Dirección Nacional de Migraciones, Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre), se llevó a cabo el operativo.
Una vez que allanaron el lugar los agentes constataron que “estas personas vivían en condiciones extremadamente precarias, ya que sus habitaciones no contaban con puertas ni ventanas, y las aberturas del lugar se encontraban cerradas con nailon oscuro, lo que les impedía la vista al exterior y ni siquiera contaban con ducha para higienizarse”.
Ahora, la Justicia Federal de San Rafael aguardará los informes policiales y de los demás organismos para formular la imputación por el delito de trata de personas con fines de explotación laboral.
Mientras tanto, el hombre denunciado fue detenido y se secuestraron teléfonos celulares, notebooks, fichas que utilizaban para el pago y los dos camiones en los que trasladaban a las víctimas de la explotación laboral.
Época de “golondrinas”
En Salta y el norte del país en general, cuando llega la época del verano los trabajadores informales que durante el año viven de changas o algún que otro trabajo temporal deben buscar otros rumbos para seguir generando ingresos. Se trata de los llamados trabajadores “golondrina”, personas que emigran de su lugar de origen hacia otras ciudades para seguir trabajando, muchas veces en circunstancias poco felices.
No es la primera vez que trabajadores “golondrina” salteños se ven perjudicados por inescrupulosos capitalistas que los seducen con promesas que después no cumplen, ofreciéndoles un mejor pasar, y luego lo mantienen cautivos, en algunos casos sin cobrar absolutamente nada.
Según el Código Penal, en Argentina el delito de la trata de personas con fines de explotación laboral comprende una pena de prisión mínima de 4 años y una máxima de 8 años.
Un solo detenido
Los policías de la Federal, luego de llevar a cabo el allanamiento y comprobar las inhumanas condiciones en las que estaban los trabajadores golondrina, entre ellos el salteño, detuvieron a un hombre que sería el dueño de los camiones en donde las víctimas eras trasladadas. No descartan que familiares del ahora detenido también estén vinculados al delito de trata.
Fuente: El Tribuno