El Monseñor Mario Antonio Cargnello será multado “por presunción”.
El Arzobispo de Salta, Monseñor Mario Antonio Cargnello, se encuentra en el centro de la polémica luego de que lo agarraran con las manos en la masa. El número uno de la Iglesia Católica en Salta no faltó a la ley de dios, pero si a las ordenanzas municipales circulando en un automóvil sin la licencia de conducir y para empeorarla, con algunas copas de más”.
Rápido de reflejos, Cargnello reconoció que venía de una cena y manifestó que había consumido bebidas alcohólicas, infringiendo la ordenanza de tolerancia cero. “Si bebí, tuve una cena, no puedo negar, mentirle no puedo”, dijo el religioso.
El agente a cargo del operativo se mostró compasivo con el infractor de estatus canónico y probablemente obnubilado por tener en frente al representante de Dios en la provincia decidió dejarlo ir. “Por ésta vez vaya Monseñor”, le dijo el inspector y le recomendó “evitemos esto”.
En pocos minutos, la sociedad salteña explotó de indignación por las discrecionalidades y el tratamiento particular que recibió Cargnello, señalando que si se tratara de cualquier otro vecino se le hubiese retenido el vehículo y la multa sería garrafal.
Por esto, desde la Municipalidad de Salta tomaron medidas y determinaron sumariar al agente. En tanto, al Arzobispo el Tribunal de Faltas le aplicará una multa “por presunción”, ya que no se le practicó el test de alcoholemia de rigor.