La actividad legislativa de los olmedistas libertarios, Carlos Zapata y María Emilia Orozco.
Son muchas las necesidades que hoy tiene Salta, muchas históricas y otras tantas creadas por las medidas del nuevo presidente. Los salteños, votaron a Javier Milei y con él a un combo de legisladores que exponga la realidad que atraviesan sus representados.
Carlos Zapata fue el primero en celebrar en redes sociales la creación del Grupo Parlamentario de Amistad (GPA) con Ucrania, mientras que María Emilia Orozco presidirá el GPA con el Reino de Marruecos.
En tanto, los salteños siguen esperando una señal de gestión y no el abanico de excusas al que nos tienen acostumbrados.
La titular del GPA, María Emilia Orozco, ponderó que “el vínculo de amistad entre ambas naciones es real, más allá de lo diplomático”, y en esa línea instó a “seguir fortaleciendo esos lazos”. Luego, destacó que “en estos años, Marruecos tuvo un gran desarrollo, puntualmente en la democracia”.
Por su parte, Zapata posteó en X: “Ha quedado conformado el Grupo Parlamentario de Amistad con Ucrania, espacio que tengo el honor de ser parte como vicepresidente”, lo que generó un tendal de críticas señalando que “debería estar trabajando en mejorar la vida de los salteños”.
Mientras tanto, Orozco sortea entradas al cine, repudia a Nicolás Maduro y muestra su admiración por Alberto Benegas Lynch, a quien calificó como “prócer”.
Además de la evidente carencia de gestión, la transparencia no es una virtud en el olmedismo libertario. Si bien discursivamente dicen mucho, ni Zapata, ni Orozco y tampoco Moreno, presentaron la correspondiente Declaración Jurada a la que se debería poder acceder desde el sitio oficial de la Cámara de Diputados de la Nación.
