La diputada de Ahora Patria devenida en libertaria minimizó las amenazas y aprietes que propinaron desde su sector.
Luego de que los diputados de La Libertad Avanza levantaran la Ley de Bases, cual niño que se lleva la pelota del partido por que no hacen su voluntad, la enorme mayoría de los referentes de ese sector, cargó contra los diputados mal llamados dialoguistas y contra los gobernadores, acusándolos de traidores, entre muchas otras adjetivaciones.
Como nos tiene acostumbrados esta gestión a repetir las prácticas de las peores épocas, difundieron por todas las redes sociales y medios amigos la lista de diputados, separando a quienes hicieron la voluntad del líder, de los que no, por supuesto remarcando el mote de traidores.
María Emilia Orozco, diputada de Ahora Patria devenida en libertaria, quiso minimizar la actitud de sus camaradas y aseguró que “no es una lista negra”, argumentando bochornosamente, que se trata de información pública, lo que es cierto, pero en el extracto publicado en la página institucional de la Cámara de Diputados de la Nación no se señala a ningún legislador por traidor para que la extensa lista de seguidores extremistas descargue lo peor de su ira.
“Hay gobernadores que se habían comprometido a acompañar. Luego pedían más cosas que este gobierno no estaba dispuesto a dar, y se dio marcha atrás”, señaló la diputada apuntando al gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, quien también quedó en una lista negra, bajo el mote de traidor.
“Amenaza es la que sindicalistas hicieron contra diputados que votarían a favor y dijeron que irían a buscarlos a sus casas”, sostuvo Orozco en diálogo con El Tribuno, intentando minimizar el accionar tanto del líder como de los militantes de La Libertad Avanza.
Sobre la votación, contó que el disparador para mandar la ley a comisión fueron las declaraciones de Pichetto invitándolos a “comenzar a negociar”. “Eran cada vez más los votos negativos y era una tendencia que se iría prolongando”, indicó.