Santos Clemente Vera vuelve a depender de la Justicia de Salta tras pasar 11 años en la cárcel.
Luego de que el Jurado de Enjuiciamiento salvara a los jueces Luciano Martini y Rubén Arias Nallar, la Corte de Justicia de Salta dio un nuevo paso en el caso francesas y ahora serla la Sala IV del Tribunal de Impugnación quien deberá dictar una nueva sentencia luego de que La Corte Suprema de Justicia de la Nación revocara el fallo de los magistrados mencionados que mandó a la cárcel a Santos Clemente Vera por un recurso de queja, presentado por su defensa.
La sala IV tiene a los jueces Juan Ezequiel Molinati, Federico Armiñana Dohorman y Guillermo Gustavo Akemeier y según informó El Tribuno, no se establecieron plazos para el nuevo pronunciamiento.
Vera recuperó su libertad gracias al máximo tribunal argentino, pero ahora su futuro depende de la decisión de estos magistrados.
Molinati, fue denunciado por violencia de género y, además, fue investigado por la muerte de su pareja. Cabe mencionar que en la autopsia de la mujer no se registraron signos de criminalidad, por lo que la investigación no prosperó.
En el caso de Akemeier, estuvo a punto de ser destituido por el Jurado de Enjuiciamiento, pero no, al igual que con Martini y Arias Nallar, fue blindado. La acusación había sido planteada por el abogado Carlos Humberto Saravia, actual titular del Ente Regulador de los Servicios Públicos, con el patrocinio letrado de Amalia Paz Krylov. Cabe mencionar que el magistrado fue acusado de “cajonear” causas relacionadas con la supuesta corrupción del Gobierno de Urtubey, cuando todavía era fiscal, luego de esto recibió su premio y se convirtió en juez.
Armiñana Dohorman, fue duramente cuestionado por la familia de Marcelino Mamaní, un hombre que fue atropellado en el año 2016. De acuerdo con una publicación de Nuevo Diario, “el magistrado benefició al asesino al volante con un juicio express”.
Esto es simplemente un breve resumen que se puede encontrar a solo un Google de distancia, pero no es lo único que puede encontrarse. La confianza sobre un juicio justo en el Poder Judicial está casi extinta para la enorme mayoría de los salteños que ven con preocupación el proteccionismo con el que se maneja, corporativamente.