López, del olmedismo libertario, convocó a los ciudadanos a proponer nombres para una plaza y nosotros ya tenemos uno.
El concejal, Pablo Emanuel López, ahora del olmedismo libertario, se lanzó en busca de fama en redes sociales una vez más. El ex PRO, carente de todo tipo de originalidad, no tuvo mejor idea que cambiarle el nombre a una plazoleta y a una calle, convocando a los vecinos a proponer nombres. Su objetivo: desaparecer a Ernesto “Che” Guevara del mapa de la capital salteña.
El edil publicó un video en el que se lo puede ver recorriendo este espacio público y parado al lado del busto del médico revolucionario argentino acusándolo de homofóbico, asesino y racista, haciendo uso de una interpretación de la historia digna de su conveniencia y la de sus nuevos referentes, a quienes busca impresionar.
Desesperado por obtener una pizca de aceptación en los libertarios que lo miran con desprecio por su pasado, López se prendió de otro concepto tan demagógico como burdo: “La batalla cultural hay que darla, por eso presente un proyecto para que Alberdi no esté más al lado de Guevara”.
Sabiendo lo insólito y superficial (por no usar otros adjetivos) de su proyecto, el concejal tuvo que aclarar “a los termos” que lo quieran criticar, que sí presentó otros proyectos, pero que solamente está “mostrándote” este. En su propio intento de defensa ya reconoce indirectamente que su único objetivo es mostrarse generando una polémica, que ni el más desprevenido quiere tener con él, reafirmando una grieta entre los ciudadanos que hoy tienen otras prioridades, necesidades y urgencias. Un tribunero aprendiz de su eventual aliada en el olmedismo libertario, María Emilia Orozco.
Además de su bochornoso salto político en garrocha, Pablo Emanuel López, se hizo conocido en los stands del centro capitalino haciendo campaña para el ex jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a quien su nuevo máximo líder, Javier Milei, calificó hasta el cansancio como “el siniestro”.
Este no es el primer papelón en su intento de ser “tribunero”. Ni bien desembarcó en el olmedismo libertario, López se la jugó haciendo un video desde la Universidad Nacional de Salta (UNSa), cuestionando la administración de la misma, en un vergonzoso intento de defender a Milei de la protesta universitaria que se le venía encima.
Tanto Milei como López hicieron el ridículo y la movilización fue masiva en cada ciudad del país. En el caso de nuestro flamante edil, quienes lo conocen comentaron entre risas a este medio que sería la “primera vez” que pisó una casa de altos estudios y que le debe mucho más a la educación pública de lo que dice, pero esto lo desarrollaremos en otra publicación.
Volviendo al ambicioso proyecto de erradicar a Guevara del lado de Alberdi, desde Coloquial tenemos un nombre para proponer: Eduardo Lorenzo Borocotó, para no dejar sin reconocimiento el borocotazo que pegó López hacia el olmedismo libertario en tiempo record. Asimismo, serviría para recordar otros saltos a los que políticos con abstinencia de fama y cargo nos tienen acostumbrados.