Con imágenes satelitales, Greenpeace realizó un relevamiento sobre los desmontes en el norte argentino.
El Pacto de Mayo en su séptimo punto exige “el compromiso de las provincias argentinas de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país” y esto es lo que se viene haciendo en el norte, sobre todo en materia forestal. Desde hace tiempo, el extractivismo no se ahorra desmonte alguno con la excusa formal de “la expansión de la frontera agraria” y en este 2024 ya se desmontó más que durante el mismo período de 2.023.
Esto lo reportó Greenpeace a través de su relevamiento de imágenes satelitales, manifestando su preocupación por la destrucción de bosques nativos, ya no tan protegidos por la ley. Siendo así, reportaron un total de 59.557 hectáreas arrasadas: el equivalente a tres veces la superficie de la ciudad de Buenos Aires, siendo 4.200 las correspondientes a Salta.
El podio de los desmontes se lo llevó Chaco arrasando 21.148 hectáreas; muy de cerca lo siguió Santiago del Estero con 21.047 hectáreas; y lo completa Formosa con 7.162 hectáreas, dejando a nuestra provincia en cuarto lugar.
“Nos preocupa mucho este aumento de la deforestación, y que la mayoría sea ilegal. En Chaco todos los desmontes se hicieron violando la suspensión que dictó la justicia provincial a fines de 2020″, afirmó Hernán Giardini, coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace.
Y del mismo modo, agregó: “La deforestación provoca cambio climático, desaparición de especies, inundaciones, sequías, desertificación, enfermedades, desalojos de indígenas y campesinos, y pérdida de alimentos, medicinas y maderas. Estamos ante una evidente emergencia climática y de biodiversidad que debería llevar a que los gobiernos actuaran en consecuencia, prohibiendo los desmontes, en lugar de promoverlos”.