El intendente de Pichanal, Julio Jalit desató la ola de despidos a pocos días de desembarcar en el Ejecutivo Municipal.
En la Plaza 9 de Julio de la capital salteña desembarcó la protesta en contra del intendente de Pichanal, Julio Jalit, luego de que este desatara una ola de despidos que dejó al menos a 150 familias sin sustento. Encadenadas y en huelga de hambre, suplican al gobernador de la Provincia que intervenga, ya que atraviesan una desesperante situación en el alarmante contexto económico que se vive en todo el país.
“Fuimos despedidos arbitrariamente, nunca recibimos una notificación ni nos dieron los tiempos correspondientes, fue de un día para el otro”, señaló una de las manifestantes y añadió “es una decisión política, nos dijeron que fue por orden del gobernador”.
Algunas de las presentes, tomaron la decisión extrema de la huelga de hambre aún a costa de su salud, pues la mayoría tienen distintas patologías. El cuadro se complica aún más ya que no cuentan con la medicación necesaria y los pocos alimentos que tenían se terminan con el correr de los días.
Julio Jalit reconquistó la intendencia de Pichanal y propició la salida de Sebastián Domínguez tras su paso fugaz por el Ejecutivo Municipal. El ahora flamante jefe comunal de nuevo no tiene nada, puesto que ya ocupó ese cargo durante 16 años. Aquella pésima gestión, tuvo que salir envuelta en denuncias de corrupción que hasta el momento no han prosperado en la Justicia Provincial. Además, Jalit está señalado por malversación de fondos públicos; enriquecimiento ilícito, administración fraudulenta, incumplimientos de deberes y abuso de poder. Otra de las imputaciones que lo salpican tiene que ver con la explotación laboral, tras allanamientos de AFIP en una finca de su propiedad en la que se rescataron a más de 70 víctimas.