María Emilia Orozco y Carlos Zapata habrían participado en las reuniones previas a la polémica visita de diputados a represores condenados.
En los últimos días, un grupo de diputados ingresó al Penal de Ezeiza para visitar a represores condenados por delitos de lesa humanidad en la última dictadura cívico militar. Seis legisladores se encontraban en el ojo de la tormenta, pero en las reuniones previas había algunos nombres más, entre esos, dos salteños: María Emilia Orozco y Carlos Zapata.
El periodista Mauro Federico reveló en el programa Argenzuela de C5N los nombres de los 13 diputados libertarios que participaron de las reuniones previas a la visita a los genocidas condenados y aseguró que se realizaban en el marco de presentar un proyecto para beneficiarlos con la prisión domiciliaria.
Además de los salteños, este grupo contó con la participación de Santiago Santurio, Gerardo Huesen, Beltrán Benedit, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro, Lilia Lemoine, Nicolás Mayoraz, María Fernanda Araujo, Lourdes Arrieta, María Celeste Ponce, y Alberto Arancibia.
En el camino quedaron algunos nombres, Orozco y Zapata no ingresaron al pabellón donde se concretó la reunión en la que los legisladores recibirían asesoramiento de los condenados. Los únicos registrados en Ezeiza fueron Beltran Benedit, Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra, Lourdes Arrieta, María Fernanda Araujo y Rocío Bonacci.
Arribaron al penal en una camioneta oficial de la Cámara de Diputados, lo que debía contar con la correspondiente autorización de Martín Menem. Según el informe del periodista, no se registraron puesto que se trataba de una visita de carácter institucional, por lo que tampoco pasaron requisa alguna. Solamente un documento en la entrada al pabellón donde se encuentran los condenados registra los nombres mencionados.
En el penal los esperaban al menos 7 condenados por delitos relacionados con la dictadura: Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti y Adolfo Donda, Antonio Pernías, Gerardo Arráez, el “Pájaro” Martínez Ruíz, Agustín Oyarzábal Navarro, Juan Manuel Cordero, Mario “el Cura” Marcote, y Miguel Angel Britos.
El ex agente de inteligencia del Batallón 601, Raúl Guglielminetti, condenado a 20 años de prisión el 30 de marzo de 2011 por delitos de lesa humanidad, habría entregado al grupo de legisladores libertarios un borrador de un proyecto de ley para conceder prisión domiciliaria a los genocidas mayores de 80 años. Rocío Bonacci, señaló a Benedit, quien recibió de manos de Guglielminetti un papel que decía “ideas para la prisión domiciliaria”.
Mientras la diputada Arrieta se defiende diciendo que nació en el año 93, y que por esa razón no conocía a Astiz, Lemoine intentaba suavizar diciendo que “fueron a visitar octogenarios en la cárcel”, como si se tratase de un recorrido por un centro de jubilados.
Que los echen
El bloque de Unión por la Patria solicitará este miércoles en la sesión de la Cámara de Diputados la formación de una comisión para investigar a los seis legisladores de La Libertad Avanza que visitaron a genocidas condenados y, según trascendió, la iniciativa contaría con el respaldo de los bloques del PRO y Hacemos Coalición Federal.
Esta comisión tendrá la tarea de analizar la situación y aplicar el reglamento de la Cámara baja para determinar si los legisladores cumplen con los requisitos necesarios para ser diputados de la Nación. En caso de no cumplir con dichos requisitos, la Cámara de Diputados podría proceder a su expulsión.
Hasta el momento, no confirmaron si la comisión investigará, además, a los otros diputados que quedaron en el camino a la visita, pero que formaron parte de toda la iniciativa, como es el caso de los salteños Orozco y Zapata.