Javier Milei, panelista, twittero, y si queda tiempo, presidente


El presidente Milei tuvo una bochornosa pelea con Lali, no quiso ir a la reunión de gabinete y se quedó “likeando” a sus seguidores.

En la semana, siguieron las réplicas del temblor generado por la caída de la Ley Ómnibus y el intento de disfrazarlo de “éxito” fracasó estrepitosamente. Gobernadores vs Javier Milei, Provincias vs Nación, y hasta Unitarios y Federales, son denominaciones perfectas para el tiempo que se vive en el primer trimestre del 2024.

El presidente de la Nación profundiza su arremetida contra los que consideró “traidores” a “la voluntad del 56%”, afectando directamente al ciudadano de a pie. La respuesta de los gobernadores, por el momento solo es hacer un poco de ruido, como sucedió con Martín Llaryora que fue anduvo de paseo brindando entrevistas en Buenos Aires para contar la penosa situación de Córdoba, pero paradójicamente lo hizo en el avión sanitario gastándose una fortuna en el vuelo.

“Es un Learjet que cuesta 7.500 dólares para ir y otros 7.500 para volver de Buenos Aires. Son más de 15 millones de pesos, cuando un pasaje en avión de línea cuesta 150.000 pesos”, dijo Beltrán Corvalán, presidente del Tribunal de Cuentas de la Provincia de Córdoba y referente de Juntos por el Cambio.

En Salta, Gustavo Sáenz salió a resistir la embestida inaugurando una obra y se largó desde lo alto con un discurso de esos que involucran al Señor y la Virgen del Milagro, como una especie de carta bajo la manga que podría salvarnos del abismo al que ya nos empujó el presidente. Por supuesto, llegado el momento de los gritos y exaltaciones, tiró de la cuerda un poco más y sostuvo firmemente que no nos arrodillaremos ante nadie.

“Acá hay gauchos que no se arrodillan ante nadie”, resaltó el mandatario salteño.

Lo cierto es que ya se confirmó la visita del ministro del Interior, Guillermo Francos, para el aniversario de la Batalla de Salta, donde se reunirá con gobernadores del norte, y hasta se habla de que podría participar la vicepresidenta, Victoria Villarruel. Aquí es donde veremos a esos gauchos que no se arrodillan ante nadie, o eso es lo que esperamos.

Al mismo tiempo, el presidente Javier Milei comandaba otra cruzada libertaria, esta vez, el enemigo será Lali Esposito. Resulta casi una obligación resaltar la imperiosa necesidad del jefe de Estado por crear enemigos, como lo hizo desde sus primeras apariciones en los canales de televisión con el socialismo, el representante del maligno en la tierra, ahora con los artistas o los que critiquen sus pies. La estrategia política de inventar un enemigo es vieja y conocida, pero los libertarios la actualizaron llevándola a las redes sociales donde, este supuesto enemigo es carne de cañon del “trolleo organizado”.

Es así, que el fuego cruzado con la cantante, le sirvió al presidente para distraer un poco y que la tropa se encargue de exacerbar el odio plantado por el primer mandatario de la República Argentina. De esta manera, poco se hablaría de las Declaraciones Juradas del propio presidente y de su hermana funcionaria, entre muchas otras cosas como las redes de Trata de Personas desenmascaradas en Chaco y que involucran a dirigentes sociales y políticos de esa localidad.

Pero nos alejemos del panelista y volvamos un poco a las funciones presidenciales en un país que tiene emergencias por todos lados y que solo las fuerzas del cielo pueden resolver

De acuerdo a la información publicada en el portal La Política Online, el presidente pasa más tiempo en la red social X de lo esperado. Basta con ver la cantidad de tweets a los que le pone “like” o replica por día para confirmarlo. Podríamos pasar horas hablando del contenido de estos posteos por su enorme variedad, en muchos casos irracionales por tratarse de “imágenes de sí mismo falseadas con inteligencia artificial en la que se lo ve más joven y atlético”, y ya que estamos, algún “material adulterado para su conveniencia”.

Sin dudas esto se agrava con lo sucedido en la convocatoria a la reunión de gabinete del jueves 15 a la mañana. Milei faltó a dicha reunión y en esa misma mañana se registró la hora pico de sus likes: 87 en tan sólo una hora.

Al parecer las críticas que se dieron en las redes sociales por este comportamiento, que incluso ya había sido señalado por la diputada santafesina Amalia Granata, despertaron al león que celebraba un superávit fiscal en enero de 518.000 millones. En el medio de esos festejos del tan ansiado déficit 0, Javier Milei rechazó definir el Salario Mínimo Vital y Movil, negó reuniones paritarias con la docencia, y planteó la posibilidad de subsidiar a quienes estudian en colegios privados, mientras los rumores del fin de las becas PROGRESAR crecen.

Así, luego de felicitar al sujeto con quien hizo “tabula rasa” luego de acusarlo de fumarse 15 mil millones de dólares, ahora ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, el presidente anunciaba: “Lo peor llegará en marzo y abril, cuando tocaremos fondo”. El panorama es más que sombrío.

Por lo pronto, los fieles seguidores twitteros de Milei adelantaban que la próxima semana el rol de panelista y twittero quedarán atrás, puesto que el presidente de la Nación prepara una batería de decretos, para ningunear al congreso y continuar exprimiendo a la clase trabajadora.


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