Gobernadores firmaron un documento para fortalecer la Patagonia y así garantizar el desarrollo de la región.
La atomización de Argentina se profundiza de cara a la reunión que mantendrán el Gobierno Nacional y los gobernadores de todas las provincias, más el distrito CABA. Con el antecedente de lo vivido entre el mandatario chubutense y el presidente Javier Milei, la Patagonia se levantó en conjunto y firmaron un documento en busca de la autonomía regional.
“El ajuste fiscal no garantiza desarrollo”, señalaron los mandatarios y marcaron una distancia clara con el Gobierno Nacional.
Dicha autonomía regional se ampara en la Constitución Nacional y sostiene como emblema la defensa de los recursos naturales (en especial hidrocarburos y energía). Justo uno de los mandamientos del presidente para su Pacto de Mayo.
La reunión se llevó adelante en el Hotel Rayentray, ubicado en la costanera madrynense, donde el anfitrión fue gobernador chubutense Ignacio Torres, quien fue designado como presidente del Tratado de la Región Patagónica. También asistieron los mandatarios de La Pampa, Sergio Ziliotto; de Neuquén, Rolando Figueroa; de Río Negro, Alberto Weretilneck; de Santa Cruz, Claudio Vidal; y de Tierra del Fuego, Gustavo Melella.
Según informó Ámbito, los gobernadores marcaron su rechazo a la reimposición del Impuesto a las Ganancias, una de las propuestas de “alivio fiscal” de la Casa Rosada, con lo cual ya condicionan el pacto fiscal y la cumbre de mañana. El impacto de Ganancias en el sur, con sueldos más elevados que en el resto del país, no aparece entre las concesiones que están dispuestos a ofrecer los mandatarios de la región. Piden, en cambio, coparticipar otros tributos.
En ese marco, los jefes provinciales del sur anunciaron la creación de un foro patagónico de legisladores nacionales, un músculo de 18 senadores nacionales y 30 diputados que podrá impulsar, por ejemplo, el reparto a las provincias de otros impuestos con carácter de ley. También, en la previa, los legisladores patagónicos daban como un hecho el rechazo del DNU en el Senado y un poroteo más ajustado en Diputados. Hechos que podrían dinamitar cualquier puente con La Libertad Avanza. “Mayo queda lejísimos”, dijo más tarde el rionegrino Weretilneck
Otros anticipos de este medio: la creación de una Agencia de Desarrollo Patagónico con foco en recursos estratégicos como los hidrocarburos, la energía hidroeléctrica, hidrógeno verde, pesca, entre otros; y los datos para marcarle a Milei que las provincias no solo no son culpables del déficit, sino que perdieron coparticipación absorbiendo más servicios y funciones.
Fue el fueguino Melella el encargado de leer el documento. Además de ampararse en el artículo 124 de la Constitución, que tras la reforma de 1994 prevé la creación de regiones para una gobernanza conjunta, el relanzamiento de la Región Patagónica se basa en reflotar un acuerdo firmado en Santa Rosa en 1996. Un gesto de autonomía en tiempos de confrontación con Nación, si bien Melella aseguró que el tratado “no es en contra de nadie”.
También recalca el documento que la Patagonia aporta “el 98% del gas, el 87% del petróleo, el 71% de la energía eólica y el 27% de la energía hidroeléctrica”. Una fortaleza para plantarse ante la Casa Rosada. “Si la determinación política del gobierno nacional es desertar a sus obligaciones en esa materia, cuando menos debe reponer el esquema de coparticipación federal de impuestos acorde a esas responsabilidades y a tono con el mandato constitucional que establece que toda transferencia de competencias, servicios o funciones debe venir acompañada de los correspondientes recursos”, lanza como un misil el documento firmado por los seis mandatarios. Y, en relación a la convocatoria de mañana en Casa Rosada, menciona la disposición a acuerdos “en la medida que no sean impuestos ni estén precedidos de condicionamientos”. Un caldo caliente que derramará en el encuentro en Balcarce 50, donde la potencial ausencia de Milei ya es mirada con recelo en los jefes locales de todo el país.
Otros ejes centrales fueron la confirmación de que las provincias están trabajando en la creación de una empresa eléctrica patagónica, donde la batalla próxima estará ligada al futuro de la operación de las represas del río Limay, tras el fin de las concesiones cedidas en los noventa.
Luego, el chubutense Torres llamó a “rediscutir la coparticipación”, y salió de nuevo de punta contra el Gobierno nacional, al señalar que “hay una Argentina productiva más allá de la General Paz”. También confrontó con Mieli al afirmar que “hablar de alivio fiscal es un error conceptual”. “Alivio fiscal es bajar impuestos y quitar el pie de encima a la producción”, advirtió. “Tenemos una matriz fiscal regresiva y centralista, donde en cada crisis se creó un nuevo impuesto transitorio que terminó siendo enterno”, agregó.
También el pampeano Ziliotto, sindicado en el peronismo más duro, pidió discutir el federalismo fiscal y expresó que el reparto de coparticipación se invirtió en favor de Nación pero “con más responsabilidades a las provincias”. Esa huella siguió Weretilneck, quien tras apelar a un “sentimiento patagónico” y mencionar que “no hay Argentina sin Patagonia, desde donde sale la energía para que funcione todo”, desmintió a Milei y lo acusó de llevar a cabo “una estafa mediática”.
“Cuatro números duros: el 85% de la deuda total del país fue contraída por Nación y solo 5% las provincias; el gobierno central tiene un déficit de 2,9 del PBI y las provincias tiene superávit; el gasto público versus PBI es Nación 22% y 19% provincias…. y además no emitimos moneda”, sostuvo. “Hay una actitud de responsabilizar a las provincias. Tenemos que ser claros y contundentes”, dijo.
También los patagónicos hicieron un reclamo a Cancillería para que insista en los foros internacionales por la soberanía de Malvinas, tras la decisión del Reino Unido de ampliar en miles de kilómetros cuadrados la zona de prohibición de pesca alrededor de las Islas.