Comerciantes desesperados por la caída del consumo en la recesión de Milei culpan a ferias americanas.
Por Emi Alonso Russo para Coloquial
La caída en el consumo lleva siete meses sin dar tregua alguna. Un leve alivio se dio para el Día del Padre, pero no llega ni siquiera a amortiguar la situación desesperante para los comerciantes. En el sector, ya no saben con quién agarrársela y a quienes responsabilizar de la tragedia que viven a diario en medio de una caída sin precedentes y que, como ya dijimos, lleva siete meses consecutivos.
Ahora, la Cámara de Comercio de Salta reporta la baja en las ventas para casi todos los sectores que nuclea, asegurando que la gente solamente compra alimentos y ropa de invierno. Para contrarrestar esta caída, los “especialistas” ahora cocinan una excusa nueva y tratan de culpar de la tragedia a “ventas de garaje” y “ferias en los barrios”, lo que ellos llaman “el comercio ilegal”, reclamando persecución.
“Es fundamental trabajar contra el comercio ilegal, las ventas de garaje y las ferias nos complican”, sostuvo el presidente de la Cámara de Comercio de Salta, Gustavo Herrera, en diálogo con El Tribuno.
En rigor de verdad, las ventas de garaje y las ferias en los barrios llevan mucho más de 7 meses de existencia, además, sus ventas cayeron al mismo, o peor, ritmo durante este tiempo que también llora la Cámara de Comercio de Salta y lo que ellos intentan demonizar son fuentes de trabajo que le permiten a miles de familias poder llevar un plato de comida a la mesa. La crítica situación enfrenta a la población, como suele decirse “pobres contra pobres”, mientras el Gobierno Nacional intenta disfrazar logros que solo benefician a unos pocos.
La recesión tiene responsables en el actual gobierno como también en los que nos trajeron hasta acá. El broche de oro es el brutal ajuste que destrozó el bolsillo de aquellos que compraban algo en el comercio local y no son precisamente los beneficiados por el presidente Javier Milei y sus secuaces. A eso, sumamos el desempleo y el montaje se hace por sí solo.
Las ventas de garaje y el comercio informal afloran en medio de toda crisis y ésta no es la excepción, en tanto, la represión no presenta una solución, pues por más que se persiga implacablemente a feriantes, eso no cambiará la preocupante destrucción de los ingresos de todos los argentinos. Las ferias, como ventas de garaje, se convierten en una solución para aquellos que ya no pueden comprar, por ejemplo, una campera para abrigar a sus hijos, por lo que la persecución no resuelve nada, al contrario, termina causando un daño mayor.
Militaron y celebraron el brutal ajuste que hoy los condena. Probablemente, creyeron en el discurso que Milei repitió a lo largo de la campaña, cuando aseguraba que primero esperaría una reactivación económica antes de quitar subsidios. Hizo todo lo contrario y terminó desatando el imparable incremento en los servicios básicos. Ahora, el superávit y las supuestas proezas libertarias no derraman sobre la sociedad, de igual modo, la baja en la inflación que aplauden no es más que una cortina de humo ya que el costo de la canasta básica asciende a 870 mil pesos, mientras el salario promedio roza la indigencia.
Por supuesto todo esto generó también una rueda de incrementos en impuestos provinciales y municipales, lo cual impacta de lleno en todas las actividades, y también en el precio de los productos, haciéndolos cada vez más inaccesibles.
El repunte o la recuperación en “V” que prometieron, tampoco fue real y la crisis siempre tiene un más abajo. Ninguno de los cercanos al presidente de la Nación quiere aventurarse a ponerle fecha a la reactivación, porque saben que no existe y nadie quiere hablar de recomposición salarial que acerque los ingresos al costo de la canasta básica.
La Cámara de Comercio de Salta deposita sus esperanzas en el Día del Niño y busca refugio en las instituciones financieras para impulsar ventas en cuotas, que la enorme mayoría de los ciudadanos, no puede pagar por las descontroladas tazas de interés, que también este Gobierno “liberó”. La reactivación del comercio no vendrá de la mano de la persecución a ferias y ventas de garaje, la única salida es terminar con la recesión de Javier Milei.