Olmedo quiere apropiarse de La Libertad Avanza en Salta


El sojero de campera amarilla le cambiará el nombre a su partido “Ahora Patria”. Deberá llamar a asamblea.

Alfredo Olmedo encontró su lugar en el mundo a la sombra de los Milei. El representante argentino en el PARLASUR piensa darle una vuelta más al raid de saltos políticos que represento su carrera y por supuesto, la de sus principales adeptos, María Emilia Orozco y Carlos Zapata. El objetivo es el final de Ahora Patria para transformar este partido, de esencia más que conservadora, en la “seccional Salta” de La Libertad Avanza.

De acuerdo a lo que filtraron desde el olmedismo, la maniobra del salto partidario ya tendría el visto bueno de “el jefe”, Karina Milei. La hermana del presidente de la Nación se puso al frente del armado de un partido con sello propio y Olmedo pretende aterrizar arrastrando a todos sus afiliados a convertirse en el furgón de cola de los Milei.

El sojero de campera amarilla dio sus primeros pasos fundando su partido Salta Somos Todos. De acuerdo a lo publicado por Nuevo Diario, este no prosperó porque la Justicia Electoral le puso freno. A posterior, consiguió el aval y le sirvió en bandeja este espacio a su ladero, Eduardo Virgili, quien alcanzó una banca como concejal de la Ciudad de Salta en una alianza con el PRO.

En medio de esto, Ahora Patria vio la luz. Este partido catapultó a Carlos Zapata a una diputación nacional, también aliado con el espacio macrista en el frente Juntos por el Cambio. Seguido de esto, fue el sello que sirvió de alianza para el Frente Avancemos, con el que Zapata compitió como candidato a vicegobernador de Emiliano Estrada, el diputado nacional de Unión por la Patria.

Luego del fracaso electoral a nivel provincial, Ahora Patria se despegó de su aliado del Frente de Todos y se pegó a Javier Milei, en el frente de La Libertad Avanza, consagrando como diputada a María Emilia Orozco.

Siendo así, al raid de saltos políticos que mencionamos, le faltó integrar el Frente de Izquierda para gritar “cartón lleno”. Para terminar la transformación de un rancio conservadurismo que se autopercibe libertario, el Tribunal Electoral exige una asamblea donde la militancia sojera reivindique el cambio de nombre.


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