El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, festejó que el Señor del Tabaco tenga que pagar impuestos.
La Ley de Bases salió con fritas, sopa y postre. El extra que estaba esperando el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y algunos de sus pares de las provincias tabacaleras llegó un poco antes de las 14:00 horas. Como lo vino exigiendo el mandatario y los legisladores de Innovación Federal, se solicitó que se vuelva a incorporar el “capítulo del tabaco”, que entre otras cosas fija un impuesto a los cigarrillos.
Uno de los principales detractores de esto fue el diputado nacional salteño, Carlos Zapata, quien votó en contra de la incorporación, lo mismo que sus pares, María Emilia Orozco y Julio Moreno. El olmedista había sido acusado en reiteradas oportunidades de hacer lobby en favor de Pablo Otero, calificado por el propio Javier Milei como “el Señor del Tabaco”.
De nada le sirvió esto a Zapata, que perdió la pulseada con el líder del Ejecutivo Provincial, aun cuando le puso todo al intento de evitarlo. Ahora, Otero deberá pagar las alícuotas como todos los otros.
Pablo Outes, Pamela Calletti y Yolanda Vega, acompañaron esta medida que alcanzó su aprobación con 82 votos afirmativos, 77 negativos y 69 abstenciones. Las abstenciones corresponden, en su mayoría, a miembros de Unión por la Patria, como el salteño Emiliano Estrada.
Entre los artículos sobre el tabaco incorporados este martes en la Ley Bases se lee: “Los cigarrillos, tanto de producción nacional como importados, tributarán sobre el precio de venta al consumidor, inclusive impuestos, excepto el impuesto al valor agregado, un gravamen del setenta y tres por ciento (73 %). Los cigarrillos de producción nacional o extranjera deberán expenderse en paquetes o envases en las condiciones y formas que reglamente el Poder Ejecutivo nacional”.
Según consignó Infobae, los cambios originales proponían que todas las empresas del sector paguen los mismos impuestos. El perjudicado de esa modificación a la actual ley sería Pablo Otero, dueño de Tabacalera Sarandí, que paga menos que sus competidores ya que tiene en la Justicia un amparo contra el impuesto mínimo al cigarrillo.
Sáenz celebró la medida a través de las redes sociales, pese a la negativa de los oficialistas de Olmedo. “Hoy es un día de alegría para el país: 82 diputados dejaron de lado sus diferencias y votaron para incluir la regulación del tabaco en la Ley de Bases”, señaló el gobernador.
Del mismo modo, apuntó al Señor del Tabaco y su lobby: “Es el comienzo del fin de un privilegio tan inaceptable como inexplicable, el de una empresa que evadía impuestos con la complacencia de muchos, perjudicando a millones, a economías regionales y a miles de puestos de trabajo. Más hechos y menos palabras”.
“Una muestra de que los consensos no son una mala palabra; sirven para beneficiar al país, dejando de lado mezquindades, intereses e ideologías. Por un país sin privilegios ¡Viva la Patria!”, celebró el mandatario.