Milei busca asfixiar al gobernador de Salta y otras provincias endeudadas con el Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial.
La confrontación entre el presidente Javier Milei y los gobernadores sigue estirándose, al punto que parece cortarse. De un lado, desde las provincias insisten con la necesidad de diálogo y del otro arbitrariamente profundizan ajuste, quita de subsidio y ahora también el cobro de una deuda multimillonaria con el Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial.
El jefe de Estado, no dialoga y tampoco saca el pie del acelerador, aun sabiendo que todo el peso de su desquite con los gobernadores cae directamente en los ciudadanos a los que ambos representan desde distintos espacios del poder político.
En números, Salta es una de las provincias más complicadas con la deuda de este fondo. La provincia más perjudicada ya con la quita de coparticipación del mes anterior, podría verse en peor situación ya que registra una deuda, solo por el Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial, de $ 55.975.000.000 (cincuenta y cinco mil novecientos setenta y cinco millones de pesos), lo que representa un 10% del presupuesto total de la Provincia.
Más comprometidos que Salta frente a este endeudamiento, nos encontramos con Chubut cuya deuda supera los 110 mil millones de pesos, le sigue Tucumán con casi 73 mil millones y en tercer lugar se ubica Chaco con 64 mil millones.
Solo entre estas cuatro provincias se llevan el 80% de la deuda registrada por todo el Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial, cuyo monto asciende a $ 392.104 millones.
Otras provincias con deudas menores incluyen Santa Cruz, Entre Ríos, Formosa, Catamarca, Tierra del Fuego, Misiones y Jujuy.