La canasta básica alimentaria que define la línea de indigencia aumentó más del 100%.
En los últimos meses, los anuncios de Javier Milei significaron un golpe tremendo al bolsillo de los argentinos y no hay índice que no lo confirme. Es sabido que la pobreza creció exponencialmente y aun cuando intentan aplaudirse por una baja en la inflación, la Canasta Básica Total (CBT) quedó fijada en $ 817.821,16 para junio, mientras que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) que define la caída en la indigencia alcanzó los $ 371.736,89.
Según un estudio del ISEPCI, los precios de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) aumentaron 103,24% en los siete meses de la gestión de Javier Milei. Cabe recordar que, en noviembre del año pasado, este mismo índice establecía la CBA en $ 182.905,48
Por su parte el costo de la Canasta Básica Total (CBT) que abarca -además de los alimentos- un conjunto de productos indispensables para la vida cotidiana, que para la misma familia en abril fue de $731.548, en mayo ascendió a $803.172, o sea +9,79%, en junio costó $817.821,16 o sea 1,82% más que en mayo, sumando +107,97%respecto a noviembre 2023.
Respecto a noviembre del año pasado el almacén lidera los incrementos con 110,71%, seguido por frutas y verduras con 110,19% mientras las carnes subieron 87,78%.
Pese a que muchos pretenden convencerse de que “los salarios comienzan a ganarle a la inflación”, la realidad es que el ingreso promedio de un trabajador en nuestro país apenas supera a la CBA, el Salario Mínimo Vital y Móvil es de $ 234.315,12, y la jubilación mínima de julio de 2024 será de $ 285.622.
Luego de haber destruido los salarios, el Gobierno Nacional aseguró que no homologará paritarias que queden muy por encima de la inflación. Los incrementos salariales son ínfimos y eso se siente en el comercio, donde las ventas han caído estrepitosamente. Milei y su equipo se concentran en el déficit cero, como también en los indicadores de la macroeconomía, mientras los que pagan se sumergen cada vez más en la miseria.