De pacto, enojos y algo más


En la vuelta de Coloquial, presentamos un resumen de los últimos días en Salta.

La novedad que más alegró al Gobierno Provincial es el guiño del Gobierno Nacional que en medio de las negociaciones por la Ley de Bases, anunció la vuelta del financiamiento de algunas obras para Salta, como para otras provincias. Esto fue motivo de celebración, pero hasta el momento no se concretó ejecución alguna, mientras tanto, el ministro de Economía, Roberto Dib Ashur asegura que los recortes de Javier Milei rondan los 177 mil millones de pesos.

La buena noticia no serviría para amortiguar la penosa noticia del fallecimiento de un niño en una escuelita de La Poma. El pequeño, junto a otros dos compañeritos jugaban en el patio de la institución y cayeron en pozo ciego, luego de que cediera la tapa del mismo en una evidente falta de mantenimiento. Por esto, apartaron a la directora, blindando a la supervisora como al resto de los funcionarios del Ministerio de Educación. Resulta inevitable recordar el caso de Ezequiel Cardozo en el Hogar Escuela, cuando una pared se desplomó y le quitó la vida, por aquel entonces Dib Ashur era ministro de Educación y también, la única apartada fue la directora.

Mientras tanto, se cocinaba a fuego lento el Pacto de Güemes que más tarde sería firmado por distintos personajes de la política local y puesto en manos de la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, en los actos conmemorativos del paso a la inmortalidad del héroe gaucho. La segunda de Javier Milei, se comprometió con entregar el pliego al líder libertario y todos sabemos cuál será el destino del mismo. La nada misma.

Si bien hasta el momento el Pacto de Güemes no le trajo nada a la provincia, sirvió para entretenernos con el berrinche de los diputados de La Libertad Avanza que fueron invitados por los olmedistas María Emilia Orozco, Carlos Zapata y Julio Moreno. En un enojo infantil se retiraron del acto criticando la utilización política del mismo, aun cuando Villarruel seguía en el lugar. Está claro que los discípulos de Alfredo Olmedo comienzan a perder protagonismo como un furgón de cola de La Libertad Avanza y esto enfada al sector amarillo que además se lleva el costo del brutal ajuste de Milei, que tiene a miles de salteños padeciendo.

Los caciques se reúnen

Previo al Pacto de Güemes y un poquito antes de aprobarse la Ley de Bases se reunieron los tres caciques de Salta. Juan Carlos Romero, actual senador Nacional, y Juan Manuel Urtubey, ambos gobernadores de la provincia por 12 años cada uno fueron recibidos por Gustavo Sáenz, el actual mandatario que inició recientemente su segundo período al frente del Ejecutivo, para sacarse una foto y mostrarse unidos para “trabajar” por Salta.

Tras esto, muchos señalaron que más allá del acuerdo para el pacto lo que se negociaba a puertas cerradas tenían más que ver con los comicios legislativos del 2025 que con el futuro de la provincia y los salteños.

Romero apunta a renovar la banca que ocupa actualmente en la Cámara Alta y retiene desde el 2007. Por su parte, Urtubey busca regresar a la escena política luego de un receso tomado tras finalizar su tercer mandato en 2019. En tanto, Sáenz consolida su poder y en su entorno no descartan las aspiraciones a un tercer mandato.

El empujoncito de la familia

En el ámbito municipal también hubo escándalo. A partir de una denuncia realizada por la gestión de Emiliano Durand por el vaciamiento de los depósitos de mercadería destinada a la ayuda social, la Justicia ordenó allanar un domicilio de Emilio Fayón, quien fue funcionario de Bettina Romero y hasta hace muy poquito figuró como asesor en el Senado del ex gobernador.

La ex intendenta dio una serie de entrevistas donde empujó al agua a Fayón y aseguró que lo sucedido se trata de un hecho aislado, defendiendo a sus ex funcionarios de primera línea, Silvia Varg y Aroldo Tonini. Asimismo, reconoció que existe cierto parentesco con el imputado pero que resulta muy lejano.

Por su parte, el acusado prestó declaración y apuntó a Tonini, a quien le endilgó la facultad de “tomar decisiones”. De acuerdo a lo que publicó Nuevo Diario, Fayón aseguró: “Mi función era la de rendición, más no así la de decir hacia dónde iba la mercadería”. Sobre la mercadería hallada en su domicilio, explicó que fue responsabilidad de otro funcionario: Andrés Nux, quien la habría dejado ahí “porque se estaba realizando una auditoría en el depósito municipal”. Fayón, se desentiende y adelantó que exigirá disculpas públicas de su prima Bettinita.  


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