Benegas Lynch señaló que la educación no debería ser obligatoria y fue duramente criticado por propios y ajenos.
En la jornada de ayer, el diputado nacional libertario, Bertie Benegas Lynch, se llevó todas las críticas luego de que se conociera su postura frente a la educación pública y su inclinación al trabajo infantil. El legislador aseguró: “Libertad es que, si no querés mandar a tu hijo al colegio porque lo necesitas en el taller, puedas hacerlo”.
Sus dichos fueron repudiados por todo el arco opositor y gran parte del oficialismo. La propia ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, lo puso en su lugar: “La educación obligatoria fue propuesta en el contexto del pensamiento humanista liberal justamente para promover la libertad de los menores tutelados por adultos”.
Del mismo modo, continuó: “Esto permite que los niños puedan educarse, ampliando sus horizontes, para desarrollar un proyecto de vida propio en el contexto de culturas cada vez más complejas, lo que vuelve imprescindible una alfabetización integral”, dejando muy mal parado al legislador a quien Javier Milei considera como el hijo “del máximo prócer de La Libertad Avanza”.
Cabe recordar que fue Alberto Benegas Lynch, el padre del diputado, quien le otorgó una especie de doctorado “Honoris Causa” al presidente Milei en la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (ESEADE), un instituto privado de su propiedad, en medio de un bochornoso acto en lo que parecía el garaje de la casa de los Benegas Lynch.