Con baja concurrencia, Alfredo Olmedo y sus laderos inauguraron la “casa libertaria”.
Pintada de amarillo, a tono con la campera que nunca se cambia Alfredo Olmedo, quedó inaugurada la “casa de la libertad” en Salta. Una especie de sede del olmedismo libertario que se supo quedar con el sello de La Libertad Avanza en la provincia.
El parlamentario conservador, más conocido por sus escándalos y hazañas en el boliche Cocodrilo que por sus gestiones políticas para los salteños, estuvo acompañado de sus fieles laderos Carlos Zapata, Julio Moreno y María Emilia Orozco y contó con la visita del titular del bloque libertario en la Cámara de Diputados de Buenos Aires, Agustín Romo y la diputada nacional, Lilia Lemoine.
Ambos legisladores se llevaron una desagradable sorpresa, y no estamos haciendo referencia al olor de la campera amarilla, sino a la poco trascendente convocatoria del ex diputado.
Cabe mencionar que esta inauguración se da en la antesala del acto a nivel nacional que encabezará la hermana del presidente, Karina Milei, quien comanda el partido del economista a lo largo y ancho del país. En Parque Lezama la consigna es “para terminar con la casta”, en Salta, poco apoyo encontraron con Olmedo jugando “de local”.
Las encuestadoras, en su amplia mayoría, dan cuenta de una fuerte caída en la imagen de Javier Milei y en Salta se palpó a la perfección. La fingida alegría no se podía ocultar.
Por supuesto, los olmedistas siguen intentando capitalizar la popularidad de Milei y para mitigar su ausencia mandaron a imprimir una imagen del presidente en tamaño real, para que cualquiera pueda sacarse fotos con él, aunque se lo vea un poco más duro que de costumbre.
Sin penas ni glorias, quedó inaugurada la casa libertaria amarilla. Lugar en donde Alfredo Olmedo y María Emilia Orozco empuñaron una pala por primera vez, para sacar algunos yuyos del fondo. Fuentes extraoficiales aseguraron a este medio que no lo volverían a hacer.
El viento a favor de la elección pasada pierde fuerza, incluso con la presencia de “estrellas libertarias” invitadas no lograron llenar el patio de una casa con estilo colonial arruinado por un exceso de ganas de llamar la atención. Al parecer, en esta oportunidad el aceitunero no le dio descanso a los trabajadores de sus fincas, por lo que tampoco se vieron las motosierras de aquella vieja visita de Milei a la Ciudad de Salta.
Orozco compartió algunas imágenes en sus redes sociales en busca de la aceptación de la militancia libertaria de todo el país para pasar el sabor amargo de la indiferencia que recibieron en lo que sería “su territorio”.
Lemoine y Romo se tomaron fotografías con algunos de los presentes, pero sus caras reflejaban la decepción. En Salta, el impacto de los atropellos del presidente, la falta de gestión por parte de los tres diputados del oficialismo y un pasado que todos conocemos, prevalecieron por encima de los comentarios y reacciones virtuales.
La mejor foto que pudieron sacar