Karina Milei dejó Salta y Olmedo salió a llorar


Para el parlamentario libertario, Alfredo Olmedo, la hermana del presidente merecía una enorme comitiva, pagada por todos los salteños.

Días atrás, Karina Milei visitó Salta en un viaje tan fugaz como partidario, pues el sentido principal de su visita, junto al presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Martín Menem, era completamente partidaria y electoral. La hermana del presidente, tomó las riendas del armado electoral y la creación del partido político, y en Salta, rebautizarían el partido de Alfredo Olmedo, Salta Somos Todos, para convertirlo en La Libertad Avanza.

La visita de la secretaria de la Presidencia se dio a conocer de forma informal y solo dos medios pudieron acercarse para ser ninguneados por las autoridades partidarias de Milei. Llamativamente, el único medio en el que se sentaron, casi como en familia, fue en el diario vinculado con el senador Juan Carlos Romero, pero aunque insinúe demasiado, eso es harina de otro costal.

En el medio de este paso por la Ciudad de Salta, para dar por sentado la conformidad de La Libertad Avanza en Salta (ex Salta Somos Todos) ante las autoridades electorales, el gobernador, Gustavo Sáenz convocó a estos altos funcionarios de Milei, que decidieron suspender sus actividades de militancia y partidarias, para una reunión. La misma se concretó y todos los participantes se mostraron satisfechos. Sin otra intención oficial, retomaron su viaje.

Ahora, tras días del viaje, quien salió a llorar fue el parlamentario libertario, Alfredo Olmedo. Aprovechando la calidez que le ofrece DNI Salta, el sojero despotricó porque a la flamante lideresa anarco-libertaria, el gobernador no le contrató una comitiva a la altura que merece, o que más bien, Olmedo supone.

“Es triste y avergüenza”, dijo el polémico aceitunero de La Rioja, criticando los dos remises que supuestamente habría puesto a disposición de Karina Milei, el Gobierno de Salta, en este viaje militante.

Asimismo, habló del choque a su camioneta por parte de uno de los choferes y se mostró preocupadísimo porque según él, “podría haber pasado algo mucho peor”.

No sabemos que habrá sido “lo peor” en la mente de una persona como Olmedo, suponemos que no tiene que ver con moteles de alojamiento y escándalos, como a los que él está acostumbrado, pero sí podemos observar que, para el parlamentario, la provincia debería haber empleado muchos más recursos para recibir a la flamante funcionaria, que no solo fue ascendida a cobrar como ministra, sino que también recibió un jugoso incremento en el presupuesto que maneja su cartera para gastos discrecionales.

Es menester dejar en claro que el objetivo de Milei no era atender las problemáticas que hoy sufre Salta, tampoco conocer la provincia o ver en el estado que dejó a las comunidades originarias las políticas de su hermano y aunque escuchó los planteos que, tal vez, hizo Sáenz, en lo concreto no hizo mucho más que jugar con el perrito que detecta narcóticos en el aeropuerto, y tampoco sabremos que pudo conversar con él.


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