Además del sobrinito, Eduardo “Lule” Menem también fue designado en el Gobierno de Milei.
Los Menem siguen subidos al barco del nepotismo y se agarran de cuanto cargo puedan. Días atrás, se confirmó la designación que le dio Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, a su sobrinito Federico Sharif Menem.
Lo que para cualquiera sería un escándalo, para la familia del ex presidente de la Nación, resulta lo más normal del mundo. El diputado nacional riojano quiso justificarse y la explicación que dio a los medios excedió los límites del absurdo. “No es sobrino directo, es un sobrino segundo”, manifestó el legislador, asegurando que el pequeño Menem es un “joven brillante”.
“Es la persona en la que más confío, mis ojos, mi sombra, está en todos lados. No entiendo a quién quieren que busque para que trabaje al lado mío”, explicó a Página 12.
Por supuesto no quedó ahí, y el presidente de la Cámara baja aseguró que la designación de su sobrino se hizo pública porque está tocando intereses, haciendo alusión a recortes, aun cuando subieron la dieta de los legisladores en un 30%.
Menem, son los que sobran
Además del sobrinito de sueldo millonario y el diputado, otro Menem desembarcó en la administración pública. Eduardo ‘Lule’ Menem fue nombrado subsecretario de Gestión Institucional de la Secretaría General de la Presidencia, un área que responde a las órdenes de Karina Milei.
Dicha designación cuenta con el aval y la firma del propio presidente de la Nación, Javier Milei. Está claro, que el clan riojano no desaprovechó la oportunidad y se plegó de lleno al nuevo gobierno libertario, con sus vicios y todo. Recordemos que, a la hora de hablar de nepotismo, ya se registraron sobrados casos, como la designación del hermano del vocero, Manuel Adorni y el de la mismísima hermana del jefe de Estado, Karina Milei.