El cierre de Telam dejará a cientos de trabajadores sin sustento y Capital Humano ya confirmó otros 600 despidos más.
Luego del discurso que enamoró a propios y causó repulsión en ajenos, el Gobierno de Milei avanzó con uno de los anuncios realizados: el cierre de la Agencia de Noticias Telam. En horas de la madrugada, un grupo de efectivos policiales valló por completo el edificio y dio inicio a una tanda de despidos que se contarán por miles.
Telam cuenta con al menos 700 trabajadores, en este momento, ninguno tiene su fuente de trabajo asegurada y depende del análisis de Javier Milei y sus funcionarios. La Agencia de Noticias fue fundada hace más de 70 años y la excusa del Gobierno para darle fin es que representa una caja de trabajo militante, lejos de corregirla, el objetivo es destruirla.
Trabajadores de prensa, gremio y representantes de Unión por la Patria, se pronunciaron en contra de esta iniciativa libertaria, fundamentada en el plan motosierra que planea achicar el Estado.
Sin embargo, lo que se achica de un lado, se ensancha del otro. Mientras los despidos se van haciendo realidad, el grupo de muchachos que integra el “harem” de twitteros de Javier Milei se va acomodando en distintos cargos estratégicos de la Secretaría de Comunicaciones. Estos sujetos que en las redes agredían e insultaba a todo lo que no piense como ellos, ahora se convierten en flamantes funcionarios, de dependencias inventadas y con remuneraciones millonarias, como ya se contó anteriormente, pero lo cierto, es que cada vez son más.
Quienes no tienen la suerte de un twittero, son los trabajadores que forman parte de los Centros de Referencia (CDR) que dependían del Ministerio de Capital Humano de Sandra Pettovello. Se trata de al menos 600 personas que también se quedarán sin su fuente de ingresos, pues el Gobierno de Milei ya confirmó los despidos y el cierre de 59 CDR.
Por supuesto, desde el entorno del presidente definen esto como “cajas de la política y refugios de ñoquis del Estado” y priorizan su cierre para lograr el ahorro de $5.000 millones anuales para colaborar con la reducción del déficit.
En rigor de verdad, estos no serán los únicos despidos. El Gobierno Nacional insistirá con la Ley de Bases original, donde busca que Milei se haga con las facultades para privatizar empresas del estado y disponer del futuro de diferentes organismos. En tanto, el sector privado no puede afrontar la caída del consumo y los costos que suben constantemente, generando una crisis que ya advierte el cierre de comercios e industrias, generando más desempleo.
Los caídos de Milei comienzan a contarse por miles y la situación se agrava. Los privados no han generado más fuentes de trabajo y el estancamiento corta toda posibilidad de salida a esta nueva crisis de desempleo feroz.