La docencia de Salta cobró sus haberes y la falta del incentivo se hizo sentir.
En la provincia de Salta, los docentes cobraron hoy sin el incentivo docente y con la primera cuota del aumento ofrecido por el Gobierno Provincial. Lo cierto, es que la decepción y la preocupación se hace piel en la docencia que ya define el salario recibido como “paupérrimo”.
Mientras el Ejecutivo Provincial sigue analizando si llevará o no a la Justicia la quita del incentivo docente, los trabajadores deberán enfrentar otro mes con una caída del salario más que histórica, en el medio de un contexto inflacionario desbordante.
Hasta el momento la paritaria no se definió y los principales gremios avalaron el comportamiento del Gobierno asegurando que continuarán negociando. Esto se logró con el aval de Fernando Mazzone, secretario General de la Asociación Docente Provincial (ADP) uno de los gremios que más trabajadores de la educación nuclea en la provincia.
Lo cierto, es que el gremialista percibe más de un millón y medio de pesos como salario, tranquilidad que no todos sus representados tienen y, por el contrario, muchos se encuentran por debajo de la canasta básica, es decir, sumergidos en la pobreza.
No hay plata para la copa de leche
Las clases se iniciaron el lunes, pero esta vez el servicio de refrigerio no arrancó con ellas. Por el momento, las escuelas buscan poder asistir con una tasa de mate cocido y que los alumnos lleven una pieza de pan. “Se solicita a los padres enviar una colación para que sus hijos puedan desayunar o merendar”, fue el mensaje que muchas instituciones impulsaron.
La realidad es que no todos los padres se encuentran en la posibilidad de hacerlo, lamentablemente. No es nuevo, que para muchos la escuela sea la única posibilidad de recibir un alimento diario, lo cual se endurece en medio del brutal ajuste que lleva adelante el Gobierno de Javier Milei.
Aun así, los gremios mantienen el silencio y no adhieren a las medidas de fuerza convocadas por las centrales gremiales a nivel nacional.