Alfredo Olmedo criticó la casta y se despachó con una catarata de mentiras y alabanzas a Milei.
Si algo conocemos todos los salteños es el desfile que hizo Alfredo Olmedo con la casta más rancia de la provincia, mientras consolidaba su partido político que ahora transformó en La Libertad Avanza para ponerlo al servicio de los Milei. No es sorpresa para nadie que ahora salga a revolear cuanta alabanza pueda para su nuevo líder, pero sí sorprende verlo criticar a la casta, sabiendo en las mesas que se sentó y con los aliados que negoció.
Para empezar, recordemos el concepto de casta que barajaba el propio Javier Milei cuando atacaba a aquellos que vivieron toda su vida de los recursos del Estado. Alfredo Olmedo es justamente eso, un sujeto que engrosó sus arcas luego de recibir las tierras del Estado, “Salta Forestal”, para explotarlas a su antojo y por las cuales terminó denunciado en la justicia al no pagar el canon correspondiente. Todo esto, sin contar sus acercamientos y alianzas tanto con el ex gobernador y actual senador, Juan Carlos Romero, como con Juan Manuel Urtubey, y el propio Gustavo Sáenz.
Ahora, en su nueva versión libertaria, el sujeto que paseaba con una pala y una campera amarilla predicando una cultura del trabajo, que a él nunca le vimos, critica a la casta asegurando que “se peleaban entre todos, pero siempre aparecían medianamente los mismos candidatos o se cambiaban de puesto”. Curiosa crítica, ya que esto es justo lo que hicieron sus laderos que, sin tocar tronera, saltaron de una alianza con Emiliano Estrada (Frente de Todos), dónde María Emilia Orozco fracasó como candidata a concejal, a La Libertad Avanza dónde llegó a convertirse en diputada.
Pero bueno, el señor contradicciones no solo se quedó con eso. En una entrevista con El Tribuno, Olmedo improvisó algunas alabanzas hacia Javier Milei, calificándolo de revolucionario y ser quien comanda “una revolución justa, sana y liberal”. Por supuesto, el parlamentario celebró la Ley de Bases, la cual considera como una herramienta fundamental para la transformación que impulsan los libertarios.
Asimismo, Olmedo remarcó que la gente está muy conforme, explicando que esto se debe a que Milei “está cumpliendo con lo que prometía en la campaña” y “no hace como los otros políticos que prometen una cosa y hacen totalmente lo opuesto”. La mentira tiene patas cortas y cara de hormigón armado.
Milei aseguró que acabaría con la casta, pero su gobierno es un rejunte de funcionarios decadentes reciclados como Luis Caputo, Patricia Bullrich, Federico Sturzenegger y hasta Daniel Scioli, entre muchos otros. Además, y por mucho que quiera disfrazarlo, el peso del ajuste no lo pagó esa casta bandida, sino que cayó directamente en el pueblo trabajador, que ahora con la Ley de Bases vuelve a pagar el Impuesto al Salario y sobre los jubilados a quienes le destrozaron sus haberes sumergiendo en la pobreza a millones de argentinos que no llegan ni a la mitad del costo de la canasta básica, estimado actualmente por encima de los 800 mil pesos.
Otra de sus promesas fue que la quita de subsidios se haría luego de que se recupere la economía, para no afectar a los sectores más vulnerables. No solo quitó subsidios, sino que liberó a las prepagas para que aniquilaran el bolsillo de la gente. En agosto, experimentaremos un nuevo incremento en los servicios básicos y la recuperación NO APARECE.
Se pueden repasar miles de anuncios, pero tal vez entre los más recordados se encuentra un compromiso firmado frente a las cámaras del programa de Viviana Canosa donde aseguraba que si aumentaba o creaba algún impuesto se cortaría el brazo. Pues bien, el impuesto PAIS subió, impulsaron el impuesto al salario y el impuesto a los combustibles sigue y seguirá subiendo, pero el mandatario libertario continúa paseándose por el mundo con sus dos extremidades superiores. Si bien estas líneas buscan inyectarle un poco de ironía, la realidad es una sola y no tiene nada que ver con la que describe Alfredo Olmedo.
Milei, también aseguró que achicaría el Estado, pero no escatima nombramientos para su trollcenter y nepotismo para insertar a su hermana como funcionaria, con rango ministerial, o al hermano de su vocero, Manuel Adorni. Olmedo, descaradamente critica a personas que solo “habiendo llegado a concejal o intendente, les permite ocupar cualquier rol del estado”, resaltando que ahora, el mérito se paga. Resta preguntarle al parlamentario cual es ese mérito de Karina, además de ser hermana de Javier, si su actividad previa está relacionada con el esoterismo, la repostería o poner su nombre en alguna sociedad de su padre.
Para rematar, Olmedo sostiene que “Milei logró lo que nadie creía que iba a lograr, con un pueblo ordenado, respetando las instituciones, respetando a todos”. No hace falta extenderse mucho en esto, el economista no solo bastardeó al Congreso Nacional llamándolo “nido de ratas”, sino que insultó a cuanto ser que no comulgue con sus ideas tildando de comunista prácticamente a todo lo que dé sombra. Al igual que lo hace con periodistas y medios de comunicación que no se le arrodillen.
Lo cierto es que Olmedo puede pretender mostrarse como algo distinto e incluso hasta creerse parte de una revolución, pero en Salta lo conocemos y recordamos, también, su bochornoso y poco productivo paso por la Cámara de Diputados de la Nación. Su partido y los que lo siguen son el reflejo de lo mismo que él critica, capaces de saltar de un frente al otro, en menos de un año, para no desaparecer.
