De los 7 diputados salteños, solo Emiliano Estrada votó en contra del paquete de modificaciones.
Con 147 votos afirmativos y 107 votos negativos, y 2 abstenciones, la Cámara de Diputados le dio sanción definitiva a la Ley de Bases. El oficialismo y sus aliados, con votaciones más ajustadas, también logró aprobar la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias y un nuevo piso de Bienes Personales, que asciende a $100 millones.
María Emilia Orozco, Carlos Zapata y Julio Moreno, del olmedismo libertario mantuvieron su voto y, conforme a lo que se esperaba tras los acuerdos entre el Gobierno de Salta y el Ejecutivo Nacional, los diputados saenzcistas Pamela Calletti, Yolanda Vega y Pablo Outes, cambiaron su decisión respecto a la votación de febrero y ahora decidieron acompañar la Ley de Bases.
El único salteño que mantuvo su oposición acérrima fue Emiliano Estrada. “¿Dónde están esos sommeliers de la república, se quedaron sin gusto?”, se preguntó el legislador de Unión por la Patria.
“Con ésta ley no solo caen las retenciones, sino que a partir del tercer año no tienen que liquidar divisas, díganme: ¿Cómo van a pagar la deuda con el Fondo y con los acreedores privados?”, añadió Estrada.
El oficialismo logró reincorporar –con mayorías más ajustadas– el capítulo de impuesto a las Ganancias y el de Bienes Personales, los cuales habían sido rechazados por el Senado.
Solamente el artículo 111 fue rechazado. El mismo, que exigía al Ejecutivo que en el plazo de 60 días envíe una propuesta de recorte de gasto tributario requería de 2/3 de la Cámara para su restitución, pero los libertarios y dialoguistas, incluidos los diputados Calletti, Vega y Outes, no alcanzaron el número necesario.
En pos de acordar con la oposición se decidió avalar la totalidad de las modificaciones efectuadas por el Senado y dar de baja una de las principales banderas del presidente Javier Milei: Aerolíneas, el Correo y Radio y Televisión Argentina no formarán parte de la lista de las empresas a privatizar. Éste dictamen obtuvo en el recinto de sesiones 147 votos a favor, 107 votos en contra y 2 abstenciones.
El texto sancionado este viernes por la madrugada declara 4 emergencias por un año: subsisten la administrativa, económica, financiera y energética, otorgándole a Javier Milei las facultades tan ansiadas en materia administrativa y de emergencia.
Asimismo, autorizaron al Gobierno nacional a eliminar o transformar fondos fiduciarios públicos, garantizando los recursos equivalentes a sus beneficiarios, excluyendo el Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de Gas.
También establece un agravamiento indemnizatorio por despido discriminatorio; considera a los bloqueos causal objetiva para el despido y mantiene las reformas a los artículos 29 -sobre Intermediación, Solidaridad y Subsidiariedad- y 136 -sobre Contratistas e Intermediarios- de la LCT. También, incorpora un capítulo sobre trabajadores independientes, que podrán contar con hasta 3 trabajadores –independientes también- para llevar adelante un emprendimiento productivo.
No obstante, quedaron en el camino el blanqueo laboral, las modificaciones a la Ley de Asociaciones Sindicales –volviendo voluntarios los aportes- y la reforma que incorporaba nuevos sectores y prestaciones mínimas a la Ley 25.877, de servicios esenciales, y las sanciones penales para casos de bloqueos. Estos no quedaron incluidos en la sanción definitiva de la ley de Bases.
A su vez, autoriza la privatización total o parcial de algunas empresas públicas, como AySA y Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT). Quedaron afuera Aerolíneas Argentinas, Correo y RTA.
En otro orden, autoriza a renegociación o rescisión de los contratos de obra pública o provisión de bienes y servicios por situaciones de emergencia. Modifica las Leyes 17.319, de Hidrocarburos; 17.520, de Concesiones; y 24.076, de Gas Natural.
Del mismo modo, lograron la creación del RIGI (Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones) en proyectos de los sectores de forestoindustria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía, petróleo y gas. Es para desembolsos superiores a U$S 200 millones.
El capítulo del tabaco, como le llamaron en el medio de una polémica por el lobby con las tabacaleras, mantuvo la suba de la carga impositiva sobre los cigarrillos al 73% y quedó incluida la polémica Tabacalera Sarandí del Señor del Tabaco, bautizado así por el propio presidente de la Nación.